Illustration of three police officers in blue uniforms, each wearing a mask and embodying the "see no evil, hear no evil, speak no evil" poses, set against a neutral background. This image symbolizes issues of silence and accountability in law enforcement.

Corrupción Policial en Nueva York: Historia, Mafia y el Caso Serpico

Updated: June 12, 2025

La corrupción policial en Estados Unidos alcanzó su punto máximo durante la era política, en el siglo XIX y principios del siglo XX. Las figuras políticas influían directamente en la gestión y operación de la policía. El control de los políticos era más severo en grandes ciudades como Nueva York. Casi todas las decisiones administrativas eran ordenadas o aprobadas por políticos. El alcalde y otros funcionarios elegían a mano a los agentes.

La era de la reforma policial

Después de la era política, surgió la era de la reforma a principios del siglo XX. Su objetivo principal era eliminar la influencia política dentro de los cuerpos policiales. La policía comenzó a adoptar un enfoque más profesional y técnico, alejándose de la corrupción política.

Además de patrullar y arrestar, se les asignaron nuevas responsabilidades. En la mayoría de las ciudades, los niveles de corrupción disminuyeron significativamente durante esta primera etapa de reforma. Sin embargo, hubo excepciones notables, sobre todo en ciudades con fuerte presencia de la mafia italoamericana como Nueva York, Chicago y Filadelfia.

Durante la Prohibición (1920–1933), la mafia italiana y otras redes de crimen organizado se enriquecieron enormemente. Esto les permitió comprar influencia tanto en la política como en las fuerzas de seguridad.

Mayor profesionalización en la segunda mitad del siglo XX

La segunda mitad del siglo XX marcó una etapa más profesional y progresista en la policía estadounidense. Se implementaron normas más estrictas respecto al comportamiento de los agentes. El auge de los movimientos por los derechos civiles en los años sesenta aumentó la presión sobre las fuerzas del orden. Desde entonces, el escrutinio público hacia la policía ha ido en aumento.

La corrupción en Nueva York durante los años sesenta

Durante la década de 1960, la ciudad de Nueva York aún estaba fuertemente afectada por la corrupción policial. También era el centro de las organizaciones criminales más poderosas del país. Las grandes familias mafiosas, como la irlandesa y la italiana, operaban en sectores clave de la economía.

La participación de estas mafias en negocios corporativos y con el gobierno no habría sido posible sin la colaboración de políticos y funcionarios policiales corruptos.

Causas internas de la corrupción en el NYPD

Uno de los factores principales que provocaron la corrupción en el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) fue el incremento de delitos violentos en los años sesenta. Esta situación obligó al departamento a contratar nuevos agentes sin realizar una investigación rigurosa sobre sus antecedentes o calificaciones.

Este enfoque permisivo permitió la entrada de personas con vínculos mafiosos, agentes con antecedentes penales, o simplemente individuos con baja formación ética y educativa. Muchos de ellos se volvieron vulnerables a la corrupción o demostraron ser policías ineficaces.

Frank Serpico: denuncia desde adentro

El oficial Frank Serpico, quien trabajó en el NYPD durante los años 60, identificó que una de las causas principales de la corrupción entre patrulleros era la existencia de jefes y supervisores corruptos. Estos mandos llevaban muchos años en la institución y, según Serpico, ya estaban influenciados por actores poderosos de la comunidad.

Entre estos actores se encontraban políticos influyentes, empresarios, y líderes mafiosos, quienes tenían suficiente poder para presionar o manipular a los altos mandos del NYPD. Esto provocaba que los líderes cerraran los ojos ante la corrupción a nivel operativo.

source: www.impawards.com
fuente: www.impawards.com

Tras varios años como agente encubierto, Frank Serpico comenzó a detectar redes sistemáticas de corrupción. A finales de los años 60, intentó denunciar estos hechos ante funcionarios del gobierno, pero no obtuvo respuesta. Todo cambió en abril de 1970, cuando el alcalde de Nueva York creó una comisión especial para investigar la corrupción dentro del NYPD.

Esta comisión fue llamada Comisión Knapp, en honor a su presidente Whitman Knapp. Durante las audiencias, se escucharon los testimonios de Serpico, el excomisionado Howard R. Leary, y otras víctimas dentro de la fuerza policial. Como resultado, se presentaron acusaciones penales contra varios oficiales corruptos.

La Comisión Knapp y las categorías de corrupción policial

La Comisión Knapp identificó dos categorías principales de agentes corruptos: los “comedores de carne” (Meat Eaters) y los “comedores de pasto” (Grass Eaters).

Los “comedores de carne” son agentes que buscan activamente beneficios económicos. Pasan gran parte de su tiempo buscando oportunidades para recibir sobornos, pagos ilegales o favores importantes.

En cambio, los “comedores de pasto” son agentes que aceptan regalos o gratificaciones menores, como comida gratis o pequeñas sumas de dinero. Aunque sus actos pueden parecer menos graves, reflejan una normalización de la corrupción en la cultura policial.

Según la comisión, la mayoría de los agentes corruptos eran “comedores de pasto”. Aprendían este comportamiento de oficiales veteranos. Incluso agentes honestos, en algunos casos, se veían obligados a aceptar pequeños favores para ser aceptados dentro de la subcultura del departamento.

Desafíos para controlar la corrupción

Gestionar la corrupción policial es una tarea compleja. Los actos de soborno y enriquecimiento ilícito suelen realizarse en secreto. Incluso cuando la corrupción afecta a un grupo entero o a todo un departamento, las investigaciones suelen encontrar obstáculos importantes.

Uno de esos obstáculos es el “Muro Azul del Silencio” (Blue Wall of Silence), una norma no escrita dentro de muchas corporaciones que impide a los agentes denunciar a sus compañeros. Aun cuando un policía es testigo de una conducta ilegal, muchas veces prefiere guardar silencio por lealtad o miedo a represalias.

Operaciones encubiertas y consecuencias

Las operaciones encubiertas, realizadas por Asuntos Internos o el FBI, han demostrado ser eficaces para identificar a agentes corruptos. Incluso si solo se arresta a unos pocos, el impacto puede ser significativo para todo el departamento. Expone la corrupción sistémica y disuade a otros.

Este fenómeno está relacionado con la llamada “teoría de la manzana podrida” (Rotten Apple Theory), que sugiere que un solo agente corrupto puede contaminar a toda la institución si no se toman medidas a tiempo.

Prevención y reducción de la corrupción policial

Existen diversas estrategias para reducir la corrupción dentro de las fuerzas policiales. Tres de los elementos más importantes son:

  • Capacitación continua para todos los agentes.
  • Formación ética desde el inicio de la carrera policial.
  • Mejores incentivos salariales y laborales para el personal.

No obstante, la primera barrera contra la corrupción se encuentra en el proceso de reclutamiento. Una evaluación estricta del perfil del candidato, investigaciones de antecedentes, y exámenes psicológicos bien aplicados pueden evitar la contratación de personas con alto riesgo de caer en malas prácticas.

Una vez contratados, los agentes deben recibir capacitación regular sobre ética, uso de la fuerza, derechos humanos y procedimientos legales. Estas acciones no solo reducen la corrupción, sino que también previenen comportamientos abusivos.

El impacto de los bajos salarios

Un problema común es la baja remuneración de los policías. Muchos ciudadanos con habilidades y valores éticos optan por otras profesiones, ya que la labor policial ofrece pocos incentivos económicos. Aumentar los salarios y beneficios ayudaría a reducir las probabilidades de corrupción y atraer perfiles más calificados.

La corrupción policial en la actualidad

En años recientes, la corrupción relacionada con ganancias económicas ha disminuido, pero ha sido reemplazada por otro problema: el abuso de poder y la mala conducta física o verbal.

El uso masivo de teléfonos con cámara y redes sociales ha incrementado el escrutinio público. Hoy, los departamentos y mandos policiales enfrentan mayor presión para actuar ante denuncias de abusos y corregir malas prácticas internas.

Fuente: Filmin
Fuente: Filmin

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Fahad Hizam es un investigador privado con licencia federal en México, especializado en delitos financieros, fraudes, corrupción institucional y verificaciones de antecedentes. Su experiencia incluye casos reales documentados y análisis de estructuras delictivas complejas.

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