A symbolic image representing the U.S. justice system, featuring a bronze Lady Justice statue with balanced scales, a judge’s gavel, a legal book, and an American flag in the background.

Tipos de defensas penales: coartada, justificación, excusa y fallos procesales

Defensas legales en el derecho penal: tipos reconocidos y ejemplos actuales

En los sistemas de justicia penal modernos, existen cuatro categorías ampliamente reconocidas de defensas legales que un acusado puede presentar en un juicio. Estas defensas buscan demostrar que el acusado no es responsable penal por la conducta que se le imputa. Cada tipo tiene fundamentos legales y filosóficos distintos, y su aceptación depende del contexto del caso y de la legislación vigente.

1. Coartada (Alibi)

Una coartada es una defensa basada en la ausencia del acusado en el lugar del crimen al momento de su comisión. La palabra “alibi” proviene del latín y significa “en otro lugar”. Esta defensa se apoya en pruebas verificables como videos, testimonios de terceros o registros electrónicos que confirmen que el acusado no pudo haber cometido el delito.

Ejemplo real: En 2022, un caso en Nueva York fue desestimado cuando se comprobó que el sospechoso se encontraba en otro estado al momento del robo. Cámaras de seguridad y registros de tarjeta bancaria confirmaron la coartada.

2. Justificación

La defensa por justificación admite que el acusado cometió el acto, pero argumenta que fue necesario para evitar un mal mayor. Esta categoría incluye defensa propia, defensa de terceros, defensa de propiedad, consentimiento, necesidad y resistencia a un arresto ilegal. Estas defensas están reguladas por códigos penales que imponen límites estrictos sobre su aplicación.

Ejemplo: En casos de defensa propia, si una persona enfrenta una amenaza inminente de muerte o daño grave y actúa proporcionalmente para protegerse, el tribunal puede considerar que su acción estuvo justificada.

3. Excusa

Una excusa se basa en que el acusado tenía una condición personal o mental en el momento del hecho que lo hace no responsable penalmente. Aquí se incluyen causas como la locura legal, incompetencia mental, embriaguez involuntaria, minoría de edad, error de hecho, provocación, inconsciencia y coacción (duress).

Ejemplo: En muchos países, un menor de edad no puede ser juzgado como adulto por ciertos delitos. Asimismo, una persona diagnosticada con esquizofrenia paranoide que no comprende la ilegalidad de su conducta puede ser declarada inimputable.

4. Defensa procesal

Las defensas procesales no cuestionan directamente si el acusado cometió el acto, sino que se enfocan en irregularidades legales durante la investigación o el juicio. Estas incluyen tratos discriminatorios, errores procesales, violaciones al debido proceso, doble enjuiciamiento (double jeopardy), entrapamiento, mala conducta fiscal, juicio tardío y fraude policial.

Ejemplo: En Estados Unidos, si un fiscal oculta pruebas exculpatorias de forma deliberada, el caso puede ser anulado por mala conducta procesal, como se ha visto en múltiples revisiones por parte de Innocence Project.

Importancia para abogados y estudiantes

Comprender y aplicar estas defensas requiere preparación legal sólida. Son fundamentales en la formación de abogados penalistas, así como en la comprensión pública de los derechos individuales frente al poder del Estado. En Latinoamérica, estas categorías también son reconocidas, aunque con variaciones según el país.

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